Revista
Vincci Hoteles estrena nuevo alojamiento en la ciudad de Málaga, Vincci Larios Diez 4*, un hotel de cuatro estrellas que como su propio nombre indica se emplaza en el número 10 de una de las vías más populares de la capital andaluza, la calle Larios, una de las más relevantes de la ciudad a nivel histórico, comercial y cultural.
La cadena hotelera reafirma su apuesta por Málaga consolidando su presencia en la urbe con este nuevo alojamiento, el quinto que ya posee en la provincia, que se suma a los cuatro actuales, dos de ellos en la misma ciudad de Málaga (Vincci Selección Posada del Patio 5* y Vincci Málaga 4*), otro en Marbella (Vincci Selección Estrella del Mar 5* y su Beach Club Estrella del Mar) y un último en Benalmádena (Vincci Selección Aleysa 5*).
Vincci Larios Diez 4* forma parte de la apuesta de la cadena hotelera por reconvertir edificios arquitectónicos que han caído en desuso para dotarlos de vida y volver a integrarlos en la ciudad
Vincci Larios Diez 4* forma parte de la apuesta de la cadena hotelera por reconvertir edificios arquitectónicos que han caído en desuso para dotarlos de vida y volver a integrarlos en la ciudad. De hecho, está localizado en un edificio que data de 1821 y es especialmente conocido por haber acogido desde principios del siglo XX los populares Almacenes Gómez Raggio.
Para la conceptualización del diseño y proyecto de interiorismo del establecimiento, llevado a cabo por Grupo Plan (founder parther of IHP), se ha tenido muy presente dos factores muy relevantes: la ubicación del inmueble y la luz natural característica de la zona, influyendo directamente en el diseño de zonas comunes y habitaciones. Diseño de estilo contemporáneo, emplea en todas sus áreas materiales nobles, tales como el mármol en sus diferentes versiones, metales latonados y maderas nobles.
El edificio cuenta con 3.500 metros cuadrados repartidos en siete plantas, con un total de 76 habitaciones distribuidas de la planta primera a la quinta. Dispone de diversos tipos de habitación, destacando diez habitaciones dobles con terraza (algunas con vistas a la Catedral), y dos habitaciones exclusivas superiores en la última planta del hotel, que disponen de 33 metros cuadrados de espacio y una terraza con una extensión de 29 metros cuadrados e hidromasaje para relajarse después de un día de turismo en la ciudad. La sexta altura acoge un restaurante con terraza. En este espacio está presente de nuevo la madera natural, dispuesta en listones verticales y espejos envejecidos en el techo, vistiendo los descuelgues de la sala.