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La cadena colombiana Home Burgers ha aterrizado en Madrid confiando en Mil Studios, quienes han tomado las riendas del diseño de sus nuevos locales en la capital. Todos los espacios representan un modelo de interiorismo que se aplicará en futuras aperturas, manteniendo un equilibrio entre funcionalidad, estética y los valores que definen a la marca.
Todos los locales comparten un lenguaje visual y espacial que conjuga materiales cálidos y acabados industriales. La madera, el metal y las texturas rugosas proporcionan una sensación de autenticidad que refuerza el carácter de Home Burgers.
Las paredes de los locales están revestidas con un revoco rugoso que imprime textura, profundidad y personalidad, creando un contraste visual con los elementos más pulidos, como las encimeras o el mobiliario metálico.
El mobiliario está distribuido para optimizar el flujo dentro del local, guiando a los clientes desde la entrada hasta las áreas de servicio
El mobiliario está distribuido para optimizar el flujo dentro del local, guiando a los clientes desde la entrada hasta las áreas de servicio. Las mesas y asientos, en tonos cálidos y materiales naturales como la madera, están diseñados para ser cómodos, pero también para transmitir cercanía. Cada elemento ha sido seleccionado pensando en la durabilidad y la integración con el diseño general.
Los elementos gráficos de Home Burgers, como su logotipo y su tipografía característica, están presentes en los locales, pero siempre integrados de forma armónica. No son elementos decorativos añadidos sin más, sino parte esencial del diseño, colocados estratégicamente para reforzar la identidad de marca sin saturar el espacio.
La iluminación es uno de los rasgos distintivos de Mil Studios y otro de los aspectos clave en el diseño de estos espacios. Se ha optado por una iluminación cálida, con luminarias suspendidas que aportan un ambiente acogedor, y puntos de luz estratégicos que resaltan las texturas de las paredes y los materiales utilizados. La idea es que la luz no cumpla solo una mera función práctica, sino que sea parte de la envolvente del interior, invitando a disfrutar sin prisas en un ambiente cálido.
Más allá de la estética, Mil Studios ha optimizado las zonas operativas de los locales para garantizar eficiencia en el día a día. Las cocinas están diseñadas con materiales altamente resistentes, como alicatados cerámicos y superficies metálicas que soportan el uso intensivo sin perder su apariencia. Además, las áreas de almacenamiento se han integrado en el diseño general, aprovechando cada rincón para garantizar funcionalidad sin sacrificar espacio.
Una de las intervenciones más destacadas fue la fachada de uno de los locales, donde se trabajó para recuperar los huecos originales del edificio, cumpliendo con las normativas municipales y dotando al espacio de una identidad que conectase con el interior. Esta tarea, realizada en paralelo con el resto de la obra, marcó el ritmo de ejecución y fue clave para dotar al local de una identidad visual coherente con la marca.