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El NAKAR Hotel abre sus puertas en pleno corazón de Palma de Mallorca y a 400 metros del mar, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los viajeros modernos. Después de un año de remodelación, el edificio Nacar, propiedad gestionada por la familia Ramis, empieza una nueva etapa como hotel de 4 estrellas superior, miembro de la red internacional Design Hotels. El proyecto se centra en empatizar con los deseos del cliente, facilitándole la estancia y creando emociones a través de los sentidos, detalles, sabores, olores y música.
El diseño y conceptualización del interiorismo se debe a la diseñadora mallorquina Marga Rotger, que ha apostado por un estilo racionalista que prima la sobriedad de líneas y formas por encima de cualquier ornamentación. La combinación de materiales nobles de primera calidad hace que se respire un ambiente cálido en todos los rincones del hotel. La iluminación indirecta favorece esa sensación de relajación y bienestar que se quiere transmitir, mientras que los espacios con colores neutros y pinceladas negras dan un toque de elegancia.
Por su parte, las 57 habitaciones de NAKAR Hotel cuentan con una potente conexión Wi-Fi. Todos los televisores son de 40” y 55” y disponen de un sistema de Smart TV, con el que los viajeros podrán hacer screen mirroring, conectando sus smartphones o tablets con la TV y reproducir así sus fotos, vídeos o audios. Además, las habitaciones cuentan con varias conexiones de USB, para poder cargar directamente cualquier dispositivo sin necesidad de un adaptador de corriente ni de un adaptador de enchufe diferente al sistema europeo.
En cuanto a su gastronomía, en la 8ª planta de NAKAR Hotel se encuentra el Restaurante CUIT, del chef mallorquín Miquel Calent. El estilo de Calent se fundamenta en una cocina artesanal y de temporada, inspirada en la tradición gastronómica mallorquina, con influencia mediterránea, reformulada en las nuevas tendencias: cocina orgánica y sostenible que recupera antiguas recetas de la Isla.
El establecimiento también aloja una terraza con vistas al mar y al resto de la cuidad. Incluye una piscina de doce metros de largo y un solárium con hamacas, además de música seleccionada por el DJ Tony Jiménez. Por último, el hotel cuenta con un Spa, que ofrece a los clientes masajes terapéuticos, deportivos y descontracturantes, así como tratamientos de belleza faciales, manicura y pedicura.