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En el marco del proyecto de restauración integral de The Palace Hotel, Madrid, que incluye la renovación total de todos sus espacios, el hotel da la bienvenida a dos nuevos conceptos gastronómicos: La Cúpula y 27 Club.
Respecto a La Cúpula, además de la cúpula de cristal del espacio, totalmente restaurada vidrio a vidrio, y la lámpara Art Decó con forma de palmera, la protagonista del espacio es una gran barra. Su propuesta mixólogica ofrece desde coctelería clásica hasta opciones más contemporáneas y atrevidas, pasando por una selección de cócteles de autor que rinden tributo al legado del hotel, como el “Beautiful Dora”, en honor a Dora Maar, la mítica pareja de Picasso, uno de los ilustres huéspedes del hotel.
La Cúpula del Palace se prepara para vivir una segunda juventud gracias al proyecto de interiorismo creado por Lázaro Rosa-Violán, con una clara inspiración en los felices años 20
El restaurante, que rodea la gran barra, ofrece una carta que combina recetas atemporales clásicas como el Wellington The Palace, junto a guiños a la historia del hotel, como el steak tartar, uno de los platos favoritos de Julio Camba. Asimismo, introduce propuestas más vanguardistas y modernas como el Pulpo gallego con ajo blanco de piñones o el Carpaccio de carabinero con limón, azafrán y cilantro. Al frente de la propuesta culinaria está Nuno Matos, chef ejecutivo del hotel, que atesora más de una década de experiencia en la alta gastronomía, incluyendo su paso por varios restaurantes con estrellas Michelin.
El ambiente de este espacio va cambiando a lo largo del día, al compás de la luz que se filtra a través de la cúpula, para dejar paso a una carta tapas que ofrece una selección de pequeños bocados como las Croquetas de jamón y bacalao, las clásicas Gildas, Anchoas con mantequilla de algas o el Bikini de jamón ibérico.
La Cúpula del Palace se prepara para vivir una segunda juventud gracias al proyecto de interiorismo creado por Lázaro Rosa-Violán, con una clara inspiración en los felices años 20.
En homenaje a la mítica Generación del 27, el 27 Club reimagina el antiguo Museo Bar del hotel. Este enclave exclusivo ha sido concebido para atraer a bon vivants, gourmands, amantes del arte y de la coctelería, y para servir de punto de encuentro a una nueva generación de artistas.
Su carta de cócteles fusiona influencias clásicas con un enfoque contemporáneo, inspirándose en la rica historia del hotel. En ella, destacan cócteles como el 1912 John Collins, que rinde homenaje a la evolución del clásico londinense o el Dali Cobbler, inspirado en el Cobbler, una de las bebidas que ayudó a difundir la popularidad de las bebidas frías americanas en la década de 1830.
Con un diseño envolvente, ambiente cosmopolita y su propuesta de mixología, el 27 Club se consolida como el punto de encuentro en el que arte, historia y diversión se fusionan.