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El turismo ha sido uno de los grandes motores del crecimiento español de 2024, año en el que España ha superado los 94 millones de viajeros internacionales, un nuevo máximo histórico. Sin embargo, de acuerdo con los datos que ofrece Insight View, el 36% de las empresas hoteleras mantiene un nivel máximo o elevado de impago. Esto supone un empeoramiento de dos puntos porcentuales frente a los valores de hace un año. Este alto nivel de riesgo de crédito refleja el impacto de algunos condicionantes del sector como la estacionalidad de la demanda, las necesidades de inversión para satisfacer las expectativas de los huéspedes o la creciente competencia de formas alternativas de alojamiento.
Se observa asimismo una recuperación de los márgenes comerciales tras la abrupta caída que sufrieron en 2020. El sector muestra una cierta concentración, con un 20% del tejido compuesto por medianas y grandes empresas
Las últimas cuentas presentadas por más de 15.000 empresas del sector, referidas a 2023, muestran una mejora de los ratios de solvencia, liquidez y tesorería. Se observa asimismo una recuperación de los márgenes comerciales tras la abrupta caída que sufrieron en 2020. El sector muestra una cierta concentración, con un 20% del tejido compuesto por medianas y grandes empresas.
De acuerdo con los datos que ofrece Insight View, las empresas hoteleras se concentran en las provincias de Baleares (11%), Madrid (11%) y Barcelona (10%). Entre las provincias con un peso superior al 3% de sector, el mayor deterioro del riesgo de crédito se registra en Málaga (50% de las empresas en nivel máximo o elevado de impago) seguida de Madrid (48%), Valencia (40%), Las Palmas (38%) y Santa Cruz de Tenerife (36%). El menor riesgo de crédito entre las principales provincias donde se concentra el sector se registra en Asturias (28% de las empresas), seguida de Girona (31%), Pontevedra (32%), Alicante (34%), Baleares (34%) y Barcelona (35%).
Solo el 28% de las empresas del sector cuenta con más de 25 años y un 54% con más de 15. La antigüedad es un factor relevante en el riesgo de crédito del sector: entre las empresas que se encuentran en su primera década, el 59% se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago. Este porcentaje cae sensiblemente, hasta el 26%, entre las empresas entre los 11 y los 25 años y hasta el 19% entre las de más de 25.