"Trabajar en hostelería” puede parecer a simple vista un camino de sacrificio: jornadas interminables, clientes exigentes y un ritmo de trabajo constante y acelerado. Si compras este discurso sin tomarte el tiempo de ir más allá, tal vez este mundo no sea para ti y termines llenándote de excusas para no dedicarte a ello.

"Hoy, en el Día de la Hostelería, queremos celebrar que estas excusas no nos frenan. Y que 2 de cada 25 nos esforzamos a diario por conservar este tesoro nacional que a veces se pasa por alto. Porque hay muchas excusas para no trabajar en hostelería, pero hay muchas más razones para hacerlo"

Excusa #1: Porque es un sector con muchos competidores

En España, 2 de cada 25 personas trabajan en restauración. Hay 320.000 establecimientos repartidos por todo el territorio, de los cuales 84.000 son restaurantes. No es de extrañar que, antes de abrir “otro” restaurante u “otra” cafetería, muchos opten por otro tipo de negocio emergente o en tendencia, como una tienda de bicis o una cooperativa. En definitiva, algo “diferente”. Porque ya hay muchos locales que se dedican a la hostelería.

Pero ¿te has parado a pensar por qué hay tantos? Quizá porque los necesitamos. En nuestra cultura, cuando quedamos a comer, la comida es solo la excusa para reunirnos y, los restaurantes, el espacio perfecto para hacerlo. Siempre que hay algo que celebrar, salimos a cenar. Pero no siempre que salimos a cenar es para celebrar. A veces lo hacemos sin ningún motivo, porque nos apetece tomar un café fuera de casa, un pincho de tortilla o, en los días de calor, un helado.

Y las estadísticas lo confirman. Según el Instituto Nacional de Estadística, el año pasado las familias españolas gastaron un total de 23 millones de euros en bares y restaurantes, y cerca de 19 millones en comidas y cenas en estos locales. Estas cifras demuestran que, a pesar de la percepción de saturación, la demanda sigue siendo sólida. Así que, ¿por qué no abrir “otro” restaurante?

Excusa #2: Porque no puedo competir contra un Estrella Michelin

Somos el quinto país con más estrellas Michelin: 272 restaurantes en total tienen este reconocimiento. ¿Cómo se puede competir con Quique Dacosta, Mario Sandoval o Cristina Figueira? Si te haces a esta idea, estás buscando una excusa. Y es que, más que amenazarnos, estas estrellas están ahí para señalarnos el camino.

Que nuestra cocina sea reconocida internacionalmente y nuestra dieta mediterránea sea patrimonio intangible de la UNESCO, siempre jugará a nuestro favor. Turistas de todo el mundo se sienten atraídos por nuestros sabores e ingredientes únicos. La clave está en ser capaz de verlo como una oportunidad. Citando al historiador Eudald Carbonell: “las especies competentes no compiten; solo compiten las incompetentes”. 

Además, recuerda que el casual dining o el fast food siguen siendo conceptos muy populares entre el público general, mucho más que la alta cocina.  A modo de ejemplo, las hamburgueserías, protagonistas del delivery y de las dark kitchens, representan uno de cada seis locales de restauración organizada en España. Muchos emprendedores optan por este tipo de negocio debido a su popularidad, la rápida adaptación al mercado, la competitividad de precios que pueden ofrecer y la facilidad de preparar un menú que sea atractivo para el público.

Por citar un caso, la historia detrás de Juancho’s BBQ ilustra muy bien cómo, en este sector, se puede llegar al éxito partiendo de cero. Esta cadena de hamburgueserías empezó con Juancho y Juanma, dos amigos con muchas ganas de emprender, y un pequeño local en el centro de Madrid desde el que vendían sus creaciones. Supieron capitalizar el delivery durante el confinamiento y lograron coronarse como una de las mejores hamburguesas del país.

Si tienes lo que hace falta para trabajar en hostelería, verás estas historias de éxito como estímulos y no como desafíos. Saber que otros han conseguido sus sueños te recordará que tú también puedes lograrlo.

Excusa #3: Porque me falta motivación

En España, 2 de cada 10 locales de restauración no llegan a los dos años, y la mitad no sobrevive a los cinco. Aunque no existe una fórmula mágica para garantizar el éxito de un establecimiento, los empresarios del sector coinciden en que una actitud innovadora es fundamental para sobrevivir. También lo es tener un espíritu vocacional que vaya más allá de la motivación financiera.

TheFork constató en su último estudio sobre el emprendimiento en la hostelería, que tan solo un 1 de cada 10 propietarios abre un negocio con el fin de generar ingresos. La mayoría lo hace por motivos personales, aspiracionales y creativos, como el crecimiento profesional o la libertad e independencia que ofrecen en la toma de decisiones.

Cocineros, economistas, expertos en marketing... hay muchos perfiles que pueden liderar un proyecto de restauración, y hoy en día cuentan con el apoyo de consultores y proveedores que, más que “gurús”, nos convertimos en compañeros de viaje. La meta es compartida, y siempre es la misma: llegar muy, muy lejos mientras disfrutas del camino.

Hoy, en el Día de la Hostelería, queremos celebrar que estas excusas no nos frenan. Y que 2 de cada 25 nos esforzamos a diario por conservar este tesoro nacional que a veces se pasa por alto. Porque hay muchas excusas para no trabajar en hostelería, pero hay muchas más razones para hacerlo.