Biga llega a Salamanca, a escasos metros de la Plaza Mayor. Biga es una masa madre firme tradicional italiana que se utiliza para la elaboración de sus pizzas. Junto con la harina Coromina, sus masas se elaboran cada día en el propio obrador para fermentar durante cinco días. Sobre ellas, ingredientes en diferentes combinaciones. Todos los ingredientes ibéricos pertenecen a la marca salmantina de doble montanera Arturo Sánchez, elaborados artesanalmente y curados en bodegas naturales en Guijuelo con los aires fríos de las sierras de Gredos y Béjar.

En la carta se pueden encontrar entrantes como el pastrami de cabecero 100% ibérico con vinagreta de miel y mostaza con encurtidos o la burrata en ensalada con pesto de pistachos y albahaca. Entre las que tienen base con tomate, opciones como la de mozarella, cebollino y cebolla roja coronada con filetes de anchoa; la de chorizo picante con mozzarella y orégano; o la de stracciatella, queso curado de Zamora y albahaca. 

Entre las pizzas sin base de tomate, se pueden encontrar otras como la de sobrasada, mozzarella, tomates confitados y miel; la de champiñón, papada curada, queso curado y salsa carbonara; una cuatro quesos con Valdeón, Patamulo, zamorano rallado y mozzarella o la pizza con alitas de pollo deshuesadas, limón, ajo y cebollino.

El final dulce lo ponen clásicos como el tiramisú, la tarta de queso o la panacota, todos ellos elaborados al 100% en Biga, al igual que el limón helado con su crema helada. Incluso el limoncello está elaborado de manera artesanal desde cero.

En cuanto a su interiorismo, Biga ha sido diseñado para crear un ambiente cálido, que invita a disfrutar no solo de la comida, sino también del espacio. Con suelos de terracota, paredes en tonos greige mate y taburetes de cartón reciclado, el local combina elementos tradicionales con un enfoque moderno y sostenible.