Shikô by Yamato es el nuevo local especializado en barbacoa al estilo nipón. Ubicado en el número 76 de la calle Balmes de Barcelona, Shikô by Yamato está liderado por José Luis Jin Hu, impulsor de Oishii Ramen Street. Este nuevo local nace también bajo el paraguas de la marca Yamato, con un restaurante en Madrid y otro en Barcelona, junto a Sagrada Familia. 

“Queremos ofrecer algo más, algo supremo. Cuidamos de cada detalle, desde la ambientación, a los platos y al servicio, con el objetivo de subir un nuevo escalón”, subraya José Luis Jin Hu, copropietario y fundador, “por eso, -añade- tenemos una carta con platos únicos, jamás vistos o catados en Barcelona”. 

Una carta que propone una amplia selección de carnes con el wagyu como rey indiscutible de la oferta. Todas ellas, servidas para que el comensal las pueda saborear, al gusto, cocinadas en la parrilla japonesa de su propia mesa. El plato estrella de Shikô by Yamato es el Sukiyaki, uno de los guisos de carne con verduras más conocidos de la cocina nipona. El secreto de este plato es que se cuece a fuego lento en la mesa, junto con vegetales y otros ingredientes, en una olla poco profunda y con salsas y caldos. 

Otro de los más populares es el Shabu Shabu, un estilo japonés de hot-pot con caldo dashi de pescado. Este plato empieza cocinándose en la mesa con dashi, primero las verduras y las carnes, acompañadas por la salsa tamamiso o ponzu. Seguidamente, se agrega un bol de arroz y huevo, para que absorba toda la esencia de la sopa en la olla. 

Pero como la singularidad de este restaurante japonés es su apuesta por la BBQ, la carta se adereza, como no podía ser menos, con la selección de carnes para elaborar simplemente en la barbacoa: lomo de wagyu, tataki de vaca madurada, angus premium, lomo de novilla, loncha de entrecot, dados de solomillo, loncha de ternera, loncha de añojo, secreto ibérico, panceta o salchicha japonesa. 

Además, Shikô by Yamato también ofrece un gran surtido de platos y platillo con acento japonés más o menos pronunciado, desde la fusión de los rollos ibéricos con queso y edamame a los donburi que pueden ser de pollo yakitori con jengibre, de ternera shikô, de albóndigas y curry, de panceta y kimchi, o de ternera volcánica. 

El restaurante ocupa un local de unos 400 metros cuadrados (700 contando su subterráneo) con varios espacios, ambientes y salas privadas, algunas más minimalistas y otras más decoradas. Todas ellas, con mesas con puntos de barbacoa y extractores de humo, tanto cenitales, como en la propia mesa. Una estética que ha sido asesorada por la consultora catalana Laborde Marcet.