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Keytel y Braintrust Consulting Services presentan la segunda conclusión de su “Observatorio de la Hotelería Independiente en España”. El estudio, que nace con el objetivo de radiografiar la situación actual de este sector frente a las grandes cadenas, afirma en esta nueva entrega que los hoteles urbanos están mejor valorados que los de sol y playa.
Estos resultados deben contextualizarse en un mercado, el español, en el que el 51% de los hoteles pertenece al mercado de sol y playa. A este respecto, las principales diferencias se hallan en los ámbitos de Limpieza, Confort, Relación calidad-precio y Ubicación, en los que los hoteles urbanos gozan de una mejor percepción, mientras que la valoración de aspectos como Personal y Limpieza se mantienen bastante parejos en ambos segmentos.
Asimismo, es importante destacar que los hoteles “vacacionales” pertenecientes a cadenas hoteleras salen notablemente más perjudicados en las puntuaciones de los clientes que los establecimientos independientes de dicho segmento.
Una posible explicación a este resultado es que en el segmento sol y playa se suele sacrificar parcialmente la relación calidad-precio en aras de ajustar la balanza costes–ingresos y aquí quedan afectados aspectos tan relevantes como Limpieza, Confort o WiFi. Además, la mayor dependencia de distribuidores en la comercialización impacta a menudo negativamente en las expectativas del cliente, a quien no se traslada con precisión la ubicación y características del hotel y que, por tanto, acaba contratando un producto que difiere del esperado.
Asimismo, estas conclusiones están directamente relacionadas con otra de las grandes lecturas que deja el estudio: personal y limpieza son los aspectos que más valoran los usuarios. Y es que el factor humano, la capacidad del empleado de entender y satisfacer las necesidades de los clientes, es uno de los grandes adalides de un hotel, donde este se juega en gran medida su éxito y prescripción. Y, como no podía ser de otra manera, y muy especialmente tras la pandemia, la percepción de higiene y limpieza, tanto de habitaciones como de zonas comunes, se erige como factor clave.
Se revela pues esencial para los hoteles de sol y playa mejorar sus estándares en cuanto a limpieza, confort y accesibilidad tecnológica. Y, en el caso de la hotelería vacacional de cadena, es especialmente importante recortar distancias entre la calidad del producto y las tarifas ofertadas para satisfacer a un huésped con expectativas habitualmente elevadas.