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A partir de 2026, Hacienda exigirá a autónomos, pequeños empresarios y gestorías la digitalización de sus facturas. Esto afecta directamente a la hostelería, donde la mayoría de los negocios son pequeñas empresas familiares, muchas de ellas aún con cuadernos de notas y facturas en papel. Este cambio supone un gran impacto para el sector, donde 1,8 millones de trabajadores tendrán que familiarizarse con nuevas herramientas digitales.
El cambio será obligatorio desde el 1 de enero de 2026 para aquellas empresas que facturan menos de 6 millones, y a partir del 1 de julio de 2026 para aquellas que ingresan más de tres millones.
El proceso implica ciertos costes iniciales, tanto en formación como en la implantación de software especializado, pero a largo plazo, ahorrará tiempo, reducirá errores y evitará sanciones, además de facilitar la gestión del negocio.
Para hacer la transición más sencilla, ya existen soluciones como el simulador de Verifactu de TeamSystem, que permite a los hosteleros ensayar con el nuevo sistema, corregir errores y asegurarse de que están listos para la nueva normativa antes de que entre en vigor.
Automatizar la facturación significa menos tiempo en papeleo y más tiempo para lo que realmente importa: atender bien a los clientes, lo que tendrá un impacto en su experiencia y fidelización. Además, la digitalización permitirá agilizar pagos, mejorar el control financiero y evitar errores que, sumados, suponen pérdidas de más de 3.600 millones de euros al año para autónomos en España.
Para muchos pequeños hosteleros, el Kit Digital puede ser la clave para que la adaptación a Verifactu no suponga un desembolso extra. Este programa de ayudas, financiado con fondos NextGeneration, permite a autónomos y microempresas acceder a software de facturación sin coste.