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Vincci Centrum vuelve a abrir sus puertas tras la reforma integral de sus habitaciones. Con una ubicación en la calle Cedaceros, a pocos pasos de la Gran Vía y de la Puerta del Sol, pone a disposición de sus huéspedes todo lo necesario en una estancia repartida en ocho plantas y con 84 habitaciones completamente equipadas.
Para quienes buscan un plus de exclusividad, las Junior Suites del hotel ofrecen un acogedor salón con terraza. Desde estas, se pueden observar los tejados de Madrid y disfrutar de atenciones VIP en la habitación. Por otro lado, las habitaciones Superiores del Vincci Centrum ofrecen mayor amplitud y complementos especiales, ideales para quienes valoran el espacio.
La reforma de Vincci Centrum ha abarcado la renovación completa de sus habitaciones, liderada por el estudio de Alejandra Pombo. Este proyecto complementa la transformación previa de las zonas comunes realizada por la interiorista Beatriz Silveira
Además, el alojamiento ofrece múltiples servicios adicionales. Entre ellos se incluyen registro exprés de entrada y salida bajo petición, carta de almohadas, servicio de habitaciones, lavandería y un servicio de concierge.
El establecimiento apuesta por una oferta culinaria basada en productos de proximidad y elaboraciones inspiradas en la tradición local. Bellini Food & Bar refleja esta filosofía con una propuesta gastronómica que fusiona sabores autóctonos con tendencias actuales, de espíritu casero y sofisticado. En este espacio, la gastronomía, la música y la coctelería se entrelazan, aportando una experiencia única.
La reforma de Vincci Centrum ha abarcado la renovación completa de sus habitaciones, liderada por el estudio de Alejandra Pombo. Este proyecto complementa la transformación previa de las zonas comunes realizada por la interiorista Beatriz Silveira.
Inspirada en la arquitectura Art Decó madrileña de los años 20, la renovación introduce materiales nobles, texturas envolventes y una iluminación indirecta que realza los detalles de cada espacio.
Las habitaciones han sido diseñadas para ofrecer un ambiente de calma con cabeceros esculpidos que generan juegos de luces y sombras. Además, los baños incorporan mármol y bronces que evocan el esplendor de los años dorados de la ciudad.
Los detalles originales del edificio han sido recuperados y restaurados, mientras el blanco y los tonos neutros inundan paredes, suelos y techo del lounge del hotel y de las zonas comunes, proporcionando mayor sensación de amplitud. Elementos como cristaleras contrastan con mobiliario en madera y textiles en azul turquesa, dando un toque de color. Por otro lado, las plantas y lámparas de estilo oriental completan este interiorismo.