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El cierre del ejercicio 2023 permite observar cómo los indicadores hoteleros españoles se sitúan en máximos históricos (ADR y RevPAR) o muy cerca de ellos, en el caso de la ocupación. Los datos del Barómetro del Sector Hotelero, elaborado conjuntamente por STR y Cushman & Wakefield, confirman la buena marcha de la actividad hotelera y turística en todos los destinos, aunque con mayor crecimiento en grandes ciudades que en destinos de sol y playa, en parte porque en 2022 ya fue un año excelente para ellos.
Al cierre del ejercicio, resulta útil la comparativa con el cierre del ejercicio 2019 que, hasta la fecha, ha sido el mejor ejercicio histórico de la industria hotelera. La ocupación, que ha crecido en 2023 un 7,4% respecto a 2022 situándose en el 72,8%, es el único indicador que se mantiene todavía casi un 3% por debajo del dato de 2019, cuando fue del 74,7%.
En cambio, tanto ADR como RevPAR se elevan con creces respecto a las cifras de 2019. El ADR de 2023 de 144,5 euros supone un 22% más que los 118,4 euros de 2019 mientras que el RevPAR también pasa de los 88,5 euros de 2019 a los 105,1 euros de 2023, lo que supone un incremento del 18,7%.
Tal y como sucedió durante el resto de los trimestres, el cierre del año vuelve a situar a Málaga como la ciudad española con un mayor nivel de ocupación con un 82,9%. Le siguen en la parte alta del ranking Valencia, que supera también el 80% con 80,2% de ocupación y Barcelona, con un 78,3%. En conjunto, la ocupación ha crecido en toda España un 7,4% respecto a 2022 situándose en un 72,8% de media y, como decíamos, está todavía un 3% por debajo del 74,7% de ocupación que se registró durante 2019.
Durante el año, los mayores crecimientos en ocupación respecto a 2022 se han notificado en Bilbao (+11%), Córdoba (+10,7%) y Barcelona (+10%). Por el contrario, la menor ocupación se registra en Marbella, con un 63,8% y un crecimiento del 1,9% respecto al año pasado.
Según Elvira Arjona, account manager spain de STR, “La conclusión al cierre del año respecto a la evolución de la ocupación nos lleva a pensar que hay todavía un cierto margen para seguir creciendo en 2024, como demuestra la actividad en libros de reservas, a la espera de la recuperación total de mercados emisores tanto en Asia como en Latinoamérica”.
Elvira Arjona: “La conclusión al cierre del año respecto a la evolución de la ocupación nos lleva a pensar que hay todavía un cierto margen para seguir creciendo en 2024, como demuestra la actividad en libros de reservas, a la espera de la recuperación total de mercados emisores tanto en Asia como en Latinoamérica”
Por su parte Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, considera que “la ocupación en los destinos vacacionales parece estar llegando a máximos, como vemos por los datos de destinos como Canarias o Baleares, mientras que el turismo urbano parece que todavía tiene margen para seguir aumentando demanda con la recuperación total del turismo corporativo y de mercados como el norteamericano y el asiático”.
Granada y Valencia son los destinos que registran una mayor subida del precio medio diario por habitación con un 17,4% y un 14% más, respectivamente. Marbella sigue siendo la ciudad con precio medio diario (ADR) más alto, con 278 euros de media, a pesar de ser el único destino en el que el precio decrece respecto a 2022, concretamente un 2,3%. Los precios medios diarios más altos los encontramos a continuación en Baleares, 176,6 euros, y Barcelona, 172,7 euros. Muy destacable también el crecimiento de precios en Madrid, un 12,8% respecto a 2022, situando el ADR anual en 150 euros.
Los mayores incrementos de precios se han registrado en Granada (+17,4%) llegando a los 103 euros de media y en Valencia (+14%), alcanzado los 122,2 euros de media. Málaga, con una subida del 13,6%, cierra el pódium de ciudades con mayor subida de ADR, situándose en 141,1 euros. Los precios más económicos los encontramos en Zaragoza (69,8 euros) y Córdoba (96,67 euros), únicas ciudades por debajo de los 100 euros de media.
Para Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, “la demanda sigue fortalecida en toda España, con una mayor llegada de viajeros internacionales, lo que ha permitido actualizar precios durante 2023. Esta subida debe enmarcarse en un contexto de alta inflación y tipos de interés alto lo que presiona el margen de la operativa de negocio. La previsión es que los precios seguirán su tendencia alcista en 2024 aunque de forma más moderada”.
Los ingresos por habitación disponible (RevPAR) es el indicador que ha registrado una evolución más positiva durante 2023, con un crecimiento medio durante el año del 16,3%. Esta subida ha permitido llegar a los 105,1 euros cuando el año pasado era de 90,4 euros y, en 2019, se quedó en 88,5 euros. La subida en ingresos responde tanto a la mayor ocupación con un gran tirón de la demanda como al incremento de precios.
El destino con mayor RevPAR, como es habitual, es Marbella con 177,6 euros, por la tipología de la oferta hotelera de la Costa del Sol. A pesar de liderar el ranking, el RevPAR de Marbella es el único de toda España que baja un ligero 0,4%.
A continuación, nos encontramos en la parte alta a Barcelona con 135,1 euros y una subida del 24,7% respecto al año pasado; y Baleares, con 117,8 euros, un 7,3% más que en el pasado ejercicio. Incrementos por encima del 20% en RevPAR los encontramos también en Bilbao, Granada, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia. Los RevPAR más bajos nos los encontramos en Zaragoza (51,1 euros), Córdoba (69,3 euros) y Granada (71,5 euros).
La inversión hotelera en España se situó por encima de los 4.000 millones de euros al cierre del ejercicio, un récord transaccional impulsado principalmente por la realización de tres grandes operaciones: la entrada del fondo soberano GIC en el accionariado de HIP y la compra del fondo soberano ADIA de dos portafolios de activos gestionados por Meliá.
Más allá de estas operaciones, el mercado inversor ha adolecido de una falta de oferta, en gran parte debido a la buena marcha operativa en el conjunto de la industria hotelera, como hemos visto en los indicadores del Barómetro.
Actualmente, el sector tiene un bajo nivel de endeudamiento y se encuentra con un NPL (Non Performing Loans), por lo que las operaciones oportunistas han sido muy escasas. Sí ha sido, en cambio, un buen año para los inversores con equity que han podido optar a la compra de hoteles “trofeo” y otros activos con buenas ubicaciones gracias a necesitar menos nivel de financiación.