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Rabbit's Bar es un nuevo local de tapas y platillos de Barcelona que nace con el objetivo de ser “un restaurante informal, pero de toda la vida”. El chef Jordi Cunill, propietario no solo de Rabbit’s Bar sino también de Café de París, ha sido el encargado de realizar una oferta gastronómica que consiste en una carta en formato tapeo donde reina el producto fresco que llega a diario de diferentes zonas del país como es el marisco, la carne o las mollejas.
De la carta destacan los guisos como los callos bien picantes o el fricandó, además del solomillo de vaca, el jamón cortado a mano o las croquetas bomba. Además, las gambas de Palamós, unas cigalas o un platito de navajas a la plancha.
El proyecto de interiorismo ha sido realizado por el estudio de Pilar Líbano. Optaron por crear una barra central que conecta con una cocina abierta. Mesas en los laterales con sillas de médula negra a un lado y bancada estilo vintage al otro. En la fachada, se crea una pequeña barra para tener visual directo al exterior mientras se come y, en el lado opuesto del local, una mesa de la misma altura que la barra para acoger a un grupo de unos 12 comensales.
Prácticamente todo el mobiliario ha sido diseñado por el propio estudio de Pilar Líbano: la barra de fachada en mármol blanco, los taburetes con estructura robusta forrados en piel antigua, las mesas lacadas en rojo y perfiladas en hierro con los cantos achatados, así como las dos bancadas vintage diseñadas a medida y forradas en tela granate.