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La II edición del proyecto social Escuela Sushita ha contado, para la selección de 20 alumnos, con la ayuda de la Fundación Tomillo y la Fundación Mahou, colaboradores en el desarrollo de este programa formativo.
El proceso formativo ha durado dos meses y ha constado de dos partes: una parte teórica donde los chefs de Sushita, personal de I+D, calidad y demás departamentos, ofrecen su conocimiento para el aprendizaje de las técnicas utilizadas en la cocina japonesa. Y otra parte donde se realizan prácticas de corte de pescado, elaboración de nigiris y makis, etc. Éstas se llevan a cabo en las instalaciones formativas. Una vez que se adquiere soltura y conocimiento de trabajo continúan sus prácticas en los diferentes restaurantes de Sushita.
El equipo de Sushita se ha implicado en este proyecto de mentorización al 100% para así, facilitar a las personas en formación, su incorporación a la compañía y ayudarles para tener un futuro mejor para ellos y sus familias con la herramienta más poderosa que se le puede dar a una persona, el trabajo digno.
Sandra Segimón: “Nuestro objetivo con esta formación es ayudar a la inserción laboral de estos jóvenes, que muestran enormes ganas y entusiasmo en el mundo del sushi"
En palabras de Sandra Segimón, presidenta y socia fundadora de Sushita: “Nuestro objetivo con esta formación es ayudar a la inserción laboral de estos jóvenes, que muestran enormes ganas y entusiasmo en el mundo del sushi, ofreciéndoles la posibilidad de incorporarse a las barras de sushi de nuestros restaurantes convirtiéndose a medio plazo en profesionales de referencia en el sector”
A finales del 2021, Sushita puso en marcha la I Edición de la Escuela Sushita, un proyecto formativo y social que tiene como objetivo formar en el mundo de la cocina a personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social en la especialidad de sushi, formación muy demandada, y que no se imparte en ninguna escuela de cocina en España.
Sushita desarrolla acciones de Responsabilidad Social Corporativa en su empeño de seguir ayudando a conseguir un puesto de trabajo en el sector de la hostelería a personas en riesgo de exclusión social. Para ello Sushita creó un programa formativo propio, con 8 semanas de clases, que incluye formación teórica y una amplia formación práctica, que culmina con unas prácticas en los 6 restaurantes que la cadena tiene en Madrid.
El 90% de los alumnos de la I edición de la Escuela Sushita fueron contratados directamente por Sushita y forman parte de su equipo de sushi man y sushi woman, impecablemente formados por los mejores cocineros.