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Bajo el nombre de Seis Ocho, abre sus puertas un restaurante en Madrid en el que viajar a otras culturas es posible de la mano de la Chef Begoña Fraire, quien apuesta por una carta que reinterpreta platos de diferentes paísesy en la que el producto de temporada es el verdadero protagonista.
En la cocina de este restaurante contemporáneo, una de las grandes particularidades de Seis Ocho es el cuidado con el que la chef extremeña elige cada producto. Calidad y sostenibilidad forman un tándem que sorprende con un menú equilibrado, fresco y sin pretensiones. Además, los vinos españoles de alta calidad conviven con una carta de vinos internacionales procedentes de Chile, Nueva Zelanda, Francia y Alemania, entre otros.
El espacio está definido por aires industriales, colores neutros y una luz que juega un papel fundamental gracias a los amplios ventanales que dan vida al local. En él, el cuidado por los pequeños detalles que se perciben en cada plato, también se traslada a la sala dividida en tres zonas delimitadas pero, a la vez, complementarias. Destaca un salón privado pensado para unas diez personas, un espacio exterior y una sala principal, presidida por un graffiti, obra de Santiago Morilla, que ocupa la pared principal del espacio.
Después de más de diez años dedicada al mundo de la moda, Begoña Fraire ha decidido innovar en la gastronomía, su verdadera vocación; un sector al que siempre ha estado muy ligada desde la inauguración en 2012 de Seis Ocho, encargándose de la dirección supervisión de la cocina. Fraire se ha formado en le Cordon Bleu Madrid y Basque Culinary Center. En esta última conoció a uno de los maestros inspiran su cocina, Luis Arrufat, al que se suman otros nombres como Ricard Camarena o Joan Roca.