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En el número 6 de Amador de los Ríos, lugar donde antaño se ubicase el icónico restaurante Jockey, acaba de abrir el restaurante Saddle, un espacio que aspira a convertirse en un nuevo referente gastronómico y social en Madrid. Studio Grondaha sido la empresa encargada de diseñar el proyecto.
Liderado por el prestigioso arquitecto Diego Gronda, el concepto del Saddle parte de la acogida de distintos conceptos gastronómicos que se diferencian a través de tres espacios distintos. El primero es el Lobby, al que se accede en diferentes salas definidas por puertas de metal negro que enmarcarán paneles de seda y vidrio y permiten privatizar el lounge en dos salas, con capacidad entre 10 a 20 personas. Destaca, en dicho espacio una gran obra de arte del reconocido plástico Eduardo Martin Del Pozo. A continuación, la antesala al salón principal, presidida por dos grandes barras de mármol Calacatta que conceden protagonismo -a ambos lados- a la coctelería e ingredientes exclusivos. Ambas barras se encuentran lacadas en color burdeos, en un ambiente acogedor con paredes recubiertas en piel color marfil y techos de madera oscura.
La exclusividad en el diseño y el esmero en el servicio aspiran a emular, en Saddle, la esencia de los clásicos referentes del centro de Madrid.
El segundo espacio es el salón comedor, con capacidad de hasta 80 personas, cuya personalidad viene marcada por una nube en movimiento cuya luz se filtra a través de un tragaluz de doce metros. En los laterales se eleva una zona dotándola de cierta privacidad o exclusividad. Tres mesas de mármol preceden la gran cocina resaltando la isla de fogones fabricada expresamente para Saddle por la firma francesa Bonnet. Y, en el centro del salón, el gran ventanal da paso al jardín con vegetación y a una antigua chimenea que aporta calidez que acompaña en las cuatro estaciones del año.
La tercera zona es el reservado permanente de Dom Pérignon, al que se llega tras traspasar una gran puerta de madera lacada en azul. Se trata de un espacio exclusiva con recepción propia, cuatro privados, servicio de mayordomía independiente y capacidad de hasta 24 personas. En su interior, Studio Gronda ha proyectado una obra de arte relacionada con el champagne.
Con esta propuesta, Saddle espera convertirse en un referente contemporáneo de la restauración. El trabajo de Studio Gronda para Saddle incorpora también elementos de diseño exclusivo para Saddle incluyendo mobiliario, luminarias, vajilla, arreglos florales, arte, paisajismo -en colaboración con Valentine Laperche- y styling.