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Bezoya, la marca de agua mineral natural de Pascual, ha presentado en HIP una amplia gama de formatos para hostelería, que permitirán a la marca reducir un 36% la huella de carbono de sus envases durante el año 2025 gracias al uso de plástico 100% reciclado en todo su porfolio.
Uno de los formatos más sostenibles que ha llevado a HIP son las nuevas botellas para hostelería de 0,5L y 0,33L, 100% hechas de otras botellas, con un 11% menos de plástico y un diseño e imagen más moderno, cómodo y atractivo. La nueva botella de Bezoya para el canal Horeca incorpora un tapón unido a la botella con una apertura de 180º, que ayuda a su reciclaje, y un cambio de diseño en su etiqueta, donde se pone en valor el ADN de la marca: la mineralización muy débil.
En palabras del director del Negocio de Bezoya, Juan Luis González, “con estos avances en sostenibilidad de todas nuestras botellas, hemos conseguido reducir en 411 toneladas nuestro uso de plástico (entre Retail y Horeca); impulsando así el Compromiso de Bezoya a través de envases cada vez más sostenibles”.
Juan Luis González: “Los grifos de Bezoya para hostelería son el mejor ejemplo de cómo se puede ofrecer el agua mineral natural de la mejor calidad con el menor impacto ambiental posible, cuidando en todo momento la trazabilidad y la seguridad alimentaria del producto, sino que también suponen una innovación para el sector hostelero”
En este sentido, la marca de Pascual ha logrado reducir en 1.520 toneladas su uso de plástico desde el año 2017, cuando fue pionera en el mercado por su apuesta por un material mucho más sostenible: el plástico reciclado (rPET). Una reducción de plástico que equivale a cerca de 64,7 millones botellas de 1,5L.
Por otro lado, Bezoya quiere ampliar la manera en la que consumimos agua en bares y restaurantes con un modelo único en el mercado, un grifo para dispensar agua de mineralización muy débil en el propio establecimiento. De esta manera, la marca de Pascual presenta un sistema que ahorra un 70% de plástico por cada litro de agua, respecto a la media del mercado, al utilizar Bag in box de 12 litros que están conectadas en batería a los grifos; permitiendo un ahorro de espacio, energía y eliminando la logística inversa, al no tener que retornar envases de vidrio, a la vez que se evita, también, el uso de plásticos.
Como consecuencia de ello, Bezoya reduce aún más su huella de carbono y el consumo de energía es menor, ya que no se requiere del uso de neveras de gran capacidad para las botellas de agua envasada.
“Los grifos de Bezoya para hostelería son el mejor ejemplo de cómo se puede ofrecer el agua mineral natural de la mejor calidad con el menor impacto ambiental posible, cuidando en todo momento la trazabilidad y la seguridad alimentaria del producto, sino que también suponen una innovación para el sector hostelero”, afirma Juan Luis González.
Además, la marca ha desarrollado sus nuevos dispensadores de agua Bezoya, exclusivos para el Bag in box de 12L, que cuentan con una fuente enfriadora y con una cuidada estética premium, muy fácil de utilizar y sin necesidad de higienizaciones o mantenimiento especial.