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M3 interiors se centró en transformar el modelo del restaurante del campus norte de IESE Business School. La compañía reformó el modelo de servicio a mesa para crear un espacio más dinámico y adaptado al flujo de comensales, unas quinientas personas en noventa minutos.
Para ello crearon unas islas retráctiles de formas sinusoidales para ofrecer un showcooking al momento y que los alumnos mismos pudieran disfrutar de la gastronomía en el acto. Así apareció un nuevo modelo de servicio en la sala principal donde se acumula la mayoría de comensales.
El proyecto de reforma del restaurante, ubicado en el Barrio de Pedralbes en Barcelona, se enfrentó a un desafío único debido a la forma circular del edificio, que influyó en el diseño interior del restaurante.
La compañía reformó el modelo de servicio a mesa para crear un espacio más dinámico y adaptado al flujo de comensales, unas quinientas personas en noventa minutos
Antes de la reforma, el servicio en la sala se llevaba a cabo directamente en las mesas, requiriendo un considerable número de camareros y personal de apoyo para atender a los quinientos usuarios que llegaban en horas punta. El nuevo diseño interior del restaurante no solo abordó la estética de la sala, sino que también introdujo un modelo de servicio para reducir significativamente la cantidad de personal necesario.
Simultáneamente, se diseñó un área privada para los invitados del campus, separada por divisorias rectangulares que permitían mantener una conexión visual con el resto de la sala. De esta manera, se logró establecer dos velocidades de servicio dentro del mismo espacio sin interferir ni comprometer la imagen general de la sala.
Los mil metros cuadrados de espacio se organizaron cuidadosamente en tres áreas distintas: la sala principal, la sala a la carta y las salas privadas
Los mil metros cuadrados de espacio se organizaron cuidadosamente en tres áreas distintas: la sala principal, la sala a la carta y las salas privadas. A pesar de sus diferentes funciones, todas estas áreas se fusionaron en una única unidad espacial. Se prestó especial atención a la acústica en todos los espacios, incluyendo tanto los revestimientos verticales como los horizontales.
En la sala principal, donde se registra un mayor flujo de alumnos, se implementaron dos islas de «showcooking», donde los chefs preparan y exhiben sus productos gastronómicos para que los comensales puedan hacer sus elecciones.
Antes de la reforma, el servicio en la sala se llevaba a cabo directamente en las mesas, requiriendo un considerable número de camareros y personal de apoyo para atender a los quinientos usuarios que llegaban en horas punta
Para destacar las cuatro áreas en esta sala, se diseñaron techos elípticos con material acústico Ecophon y lamas acústicas de Gottesons. Dado el tamaño generoso de este espacio, también se incorporaron biombos que siguen la geometría de los pilares cilíndricos de hormigón, dividiendo visualmente las cuatro áreas.
La sala a la carta ofrece un servicio de atención personalizada a los invitados de la universidad y se ubica estratégicamente en la parte acristalada del espacio, permitiendo una conexión visual con el entorno exterior. En esta área, se realizaron intervenciones acústicas en las paredes mediante paneles Ideatec y se empleó el techo Heart Felt de Hunter Douglas.