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Grupo Saona abre un nuevo establecimiento en Barcelona, reforzando su presencia en Cataluña. El restaurante está ubicado en pleno centro de la ciudad condal, en la calle Can Segalar, frente a la plaza de Valdivia y junto al centro comercial L’ illa.
Saona Can Segalar, que representa el noveno restaurante en Cataluña, tiene capacidad para albergar a más de 140 comensales a través de sus 400 metros cuadrados aproximados distribuidos en dos plantas, más terraza. Así, está preparado para hacer disfrutar a los clientes a través de su propuesta (basada en la gastronomía mediterránea, pero aportando toques de fusión, con una gran relación calidad/precio), y su cuidado interiorismo.
Eduardo Céspedes: "Nos hace especial ilusión este nuevo desembarco en Barcelona, la cuarta en la ciudad condal y la novena en la región"
De este modo, en la planta baja del nuevo restaurante se pueden encontrar elementos decorativos autóctonos como cestería y alfombras naturales, y vegetación propia de las regiones mediterráneas, como su icónica buganvilla, que se fusionan con las dos fachadas de cristal que dan al exterior para proyectar un espacio cálido y accesible, con mucha iluminación natural. La planta superior cuenta con una zona de mesas y otra de sofás, disponiendo de distintos formatos de asientos.
Eduardo Céspedes, CEO de Grupo Saona, explica: “Nos hace especial ilusión este nuevo desembarco en Barcelona, la cuarta en la ciudad condal y la novena en la región. Cada apertura representa para nosotros un hito único en nuestro proyecto, y en este caso en particular, Cataluña se vuelve un enclave estratégico para potenciar nuestra visibilidad de marca. La verdad, estamos muy contentos y agradecidos por el gran momento que vive Saona en la región por eso seguimos enfocándonos en localizar las mejores ubicaciones y cuidar tanto la ambientación de nuestros restaurantes como su carta”.
Saona Can Segalar se presenta con como el nuevo ‘place to be’ de Barcelona para degustar un menú mediterráneo sin artificios, cocinado con producto local y de temporada, en un espacio cuidado y decorado con sumo cariño para desconectar y conectar con lo que verdaderamente importa.