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CrêpOlé presenta su nuevo concepto de restauración, un modelo de negocio que ha conseguido adaptar la gastronomía tradicional a las nuevas tendencias a través de su producto, CrêpOlés dulces y saladospatentados por la compañía, sólo disponibles en sus tiendas. Su elaboración cuenta con la supervisión permanente del chef y nutricionista de la empresa, para garantizar la calidad y los valores alimenticios.
Entre los CrêpOlé salados destacan los rellenos de jamón serrano con queso Brie, risotto de setas con queso parmesano, Pollo al curry, carne asada estilo bbq, salmón ahumado de Alaska, mientras que de los dulces, cabe resaltar el de manzana asada y el 100% cacao. La propuesta de CrêpOlé incluye, además, una amplia variedad de frappes, smoothies, dulces artesanos, yogures helados, cafés y tés, así como ensaladas o bebidas de temporada tales como granizados, batidos, horchata, chocolate a la taza, etc.
Otro de los valores diferenciales de la marca es la estética de sus locales, que han logrado proyectar, según sus creadores, “un espacio muy sofisticado y acogedor”. CrêpOlé cuenta con el respaldo y la experiencia de un punto de venta operativo en Madrid, que, en poco más de dos años, ha logrado un importante nivel de rentabilidad, gracias en parte al índice de satisfacción de sus cliente.
En estos momentos, CrêpOlé inicia su expansión nacional a través del sistema de franquicias, mediante el que espera situarse en las principales ciudades españolas con una red de cuatro establecimientos a lo largo del próximo ejercicio. La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia de la marca parte de 50.000 euros, para locales con un mínimo de 30 metros cuadrados, ubicados en poblaciones con más de 50.000 habitantes.