Revista
Desde hace unos años, la gastronomía se ha convertido en una potente generadora de riqueza para la economía española y en un puntal de la marca España, atrayendo a unos seis millones de turistas internacionales de los cerca de 65 millones de visitas que recibimos cada año.
La gastronomía figura, pues, como valor destacado entre la satisfacción de los turistas internacionales que visitan nuestro país -la cocina española es actualmente la segunda comida preferida de los europeos-, posicionándose como claro valor diferencial que nos aporta competitividad frente a otros destinos.
Por todo ello, el mundo gastronómico nacional ha empezado a ponerse en valor, destacando la necesidad de impulsarse como emergente producto turístico y apostando por una mejor promoción y comercialización.
El secreto de su éxito es el gran patrimonio culinario con el que cuenta España, enormemente rico, diverso y complejo, la calidad de los productos autóctonos y la creatividad en la manipulación y preparación de los mismos, fruto de la incorporación a los fogones de las más avanzadas soluciones tecnológicas e innovadoras. Industria y cocineros investigan de la mano para enriquecer un campo todavía inabarcable y satisfacer las demandas de los nuevos perfiles de consumo.
El trinomio Alimentación-Gastronomía-Turismo se consolida como una de las sinergias más potentes de nuestro país, ejerciendo un papel clave en el repunte de la economía española gracias a una industria alimentaria que ha sabido mantenerse en tasas de crecimiento en los peores años de la crisis, a la fuerza de arrastre del sector turístico, y al potencial antes citado de la gastronomía española, que se ha convertido en el segundo mayor atractivo de nuestro país, sólo superado por el clima.
“Ha llegado el momento de ponernos a trabajar todos a una para hacer del turismo gastronómico un eje fundamental de nuestro desarrollo económico”
La potencia del sector turístico español y el reconocimiento internacional de nuestra gastronomía son dos activos incuestionables para la internacionalización de los productos agroalimentarios españoles. En Alimentaria, lo tenemos claro. Por eso, hemos sido pioneros en hacer de la Gastronomía y la Restauración palancas diferenciales del salón, al tiempo que durante los 40 años de vida que celebramos en esta próxima edición hemos contribuido al impulso y la visibilidad de la industria alimentaria, a la que servimos y que es nuestra razón de ser.
Restaurama, el salón de Alimentaria que dedicamos a la restauración y alimentación fuera del hogar, ha registrado cotas de crecimiento imparables desde su fundación en 1998, integrando, entre su oferta industrial, congresos gastronómicos, eventos culinarios y ahora The Alimentaria Experience, con showcookings, talleres y clases magistrales de nuestros cocineros más reputados en el ámbito internacional.
En su próxima edición, este encuentro gastronómico experiencial volverá a contar con los primeros espada de la cocina nacional e internacional, y dará especial protagonismo a los valores emergentes que están caparando la atención de los críticos gastronómicos más exigentes y al rol las mujeres en la nueva cocina, un camino de esfuerzo y éxito que empieza a cosechar el reconocimiento que merece.
Pero, además, para impulsar los beneficios derivados de la sinergia entre Alimentación, Turismo y Gastronomía, The Alimentaria Experience estrenará nuevos espacios como Turismo Enogastronómico, donde Consejerías y Diputaciones autonómicas presentarán los productos más emblemáticos de sus cocinas; Aperitivo Time, con snacks y productos relacionados con el auge del tradicional vermut; Cocktail and Spirits, donde tendrán cabida los mejores y más demandados destilados y licores; Bakery, Pastry & Coffee shops, para empresas que comercializan materias primeras, ingredientes y productos destinados a la panadería y la pastelería; y el espacio Food Trucks, que recogerá lo último en comida urbana de calidad.
Gracias a la gastronomía y a plataformas como Alimentaria con sus programas de internacionalización, hosted buyers y cooperación entre empresas, el sector alimentario seguirá aumentando su nivel de internacionalización mediante la promoción exterior, los acuerdos comerciales, el intercambio de tecnología o la inversión en activos productivos, lo que será vital para para sostener el dinamismo de sus empresas.
Estoy convencido de que ha llegado el momento de ponernos a trabajar todos a una para hacer del turismo gastronómico un eje fundamental de nuestro desarrollo económico, permitiendo a la industria alimentaria aprovecharlo como una oportunidad de crecimiento. En Alimentaria sabemos que la relación entre Alimentación-Turismo y Gastronomía es el triángulo perfecto sobre el que se ha de construir la senda de la recuperación económica y el futuro de la industria alimentaria española.