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Brach Madrid aúna la esencia del Mediterráneo con los matices de Oriente Medio. Con un diseño firmado por Philippe Starck y un ambiente que evoca los históricos cafés de los años 20, el restaurante de Brach Madrid se ubica en pleno corazón de la Gran Vía madrileña.
El restaurante de Brach Madrid es un homenaje a la estética de los grandes cafés históricos. Paredes de caoba, espejos inclinados y techos de cuero trenzado crean una atmósfera cálida y elegante, mientras que el gran fresco de Ara Starck aporta un toque artístico. La cocina abierta se convierte en el corazón del espacio, donde el espectáculo culinario cobra vida ante los ojos de los comensales.
El restaurante de Brach Madrid es un homenaje a la estética de los grandes cafés históricos. Paredes de caoba, espejos inclinados y techos de cuero trenzado crean una atmósfera cálida y elegante, mientras que el gran fresco de Ara Starck aporta un toque artístico
Detrás de su propuesta culinaria está el chef Adam Bentalha, quien ha elaborado un menú basado en la fusión de sabores que transporta a los comensales a un viaje gastronómico por España, Marruecos, Líbano y Francia. Desde su atún rojo a la brasa, hasta el cordero especiado cocinado a fuego lento, la propuesta de Bentalha se nutre de técnicas de alta cocina. Además, los comensales pueden disfrutar de una selección de hummus caseros, caviar de berenjena y tabulé.
Para los amantes de la carne, el restaurante cuenta con un horno de carbón, donde se asan cortes seleccionados que resaltan los sabores de la parrilla tradicional. Todo ello acompañado de una carta de vinos y cócteles de autor diseñados para complementar cada plato.
Para completar la experiencia, Brach Madrid cuenta con una pastelería inspirada en las boulangeries parisinas, donde los postres cobran un protagonismo especial. Éclairs, tartas de limón y merengue, Paris-Brest y flanes cremosos son algunas de las propuestas que transportan a los visitantes a la capital francesa en cada bocado. Sin olvidar su selección de café y tés.