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El restaurante Mano de Santa, ubicado en el barrio de Salamanca (Madrid), se transforma bajo el nuevo nombre Más de Santa, como reflejo de una evolución natural y una declaración de principios. El "+" simboliza el compromiso del restaurante a ofrecer una experiencia gastronómica más auténtica, más accesible y de la más alta calidad.
Esta reinvención viene de la mano de sus fundadores, Nacho Chicharro, Dani Garrido, Álvaro Cañellas, José Tomás Garrido e Iván González, un grupo de amigos y emprendedores con pasión por la gastronomía y una larga trayectoria en el mundo de la restauración, que ha logrado crear un espacio que es a la vez un punto de encuentro para los amantes de la buena mesa y un tributo al espíritu de la hostelería madrileña.
El restaurante busca satisfacer a un foodie, lo cual implica algo más que un buen plato, ya que estos apasionados de la comida reclaman probar, conocer y celebrar la experiencia gastronómica a un nivel superior.
La esencia del restaurante reside en su cocina viajera, una propuesta culinaria que invita a explorar sabores del mundo a través de platos. Los chefs, Nacho Chicharro y Dani Garrido, han diseñado un menú en el que cada creación de la carta es un viaje gastronómico que transporta al comensal a diferentes países y culturas.
La experiencia se completa con una propuesta coctelera a cargo de Álvaro Cañellas. Su carta de cócteles, que incluye tanto creaciones propias como reinterpretaciones de clásicos, está elaborada con ingredientes de primera calidad y garantiza una oferta variada.
"Más de Santa" es también un lugar de encuentro para la comunidad hostelera, ofreciendo un espacio donde profesionales del sector pueden disfrutar de un ambiente relajado y acogedor. Los lunes y domingos por la noche, el restaurante se transforma en "El Hogar de los Hosteleros", brindando un reconocimiento a aquellos que, con su trabajo diario, enriquecen la cultura gastronómica de nuestra ciudad.
El restaurante mantiene un compromiso único con la experiencia del comensal y no doblan los turnos de mesa. Esta decisión va más allá de una política laboral; es una virtud que se traduce en el disfrute pleno de sus comensales. El equipo se dedica por completo a brindar una experiencia culinaria enfocándose en la “calidad y atención que merecen nuestros clientes”, como señalan. Esta elección, que difiere de la práctica común en la industria, es un compromiso con la excelencia y la satisfacción del cliente.
Cada plato se crea resaltando los sabores únicos de una parrilla bien ejecutada. Desde carnes hasta opciones vegetarianas, esta parrilla es el corazón de la propuesta gastronómica.