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El Portal Krug Ambassade (Alicante) rinde homenaje a Studio 54. De esta manera, la pista del lugar pasa del suelo al techo creando un mosaico de cubos multicolor con más de 480 paneles brillantes de diferentes dimensiones y en colores como el fucsia, dorado, verde o cobre. Complementando a la instalación de techo, se han repartido, por todo el local, más de 30 bolas de discoteca en colores dorados, aportando los reflejos propios de la época.
Las paredes se han llenado de secuencias de lentejuelas en muchos colores y formando distintos motivos geométricos. “Para darle un contrapunto más sobrio en la tapicería se ha usado el terciopelo negro. Se ha excluido la zona de coctelería, usando un tono bermellón, para realzar la zona más festiva de El Portal como ocurría con Studio 54”, explica Raquel Giménez, la responsable de diseño de El Portal. El estilo característico de la discoteca se basaba en la moda disco de la época, con una gran influencia de diseñadores como Halston, Yves Saint Laurent y Diane von Furstenberg. Recordando los looks de Cher (una de las asiduas) emulando sus flecos en chaquetas y pantalones, se han forrado las columnas con capas de flecos fucsias.
Sergio Sierra, responsable de la cocina de El Portal, ha confeccionado nuevos platos que siguen la temática Studio 54. “Nos basamos en una idea, la de la cocina italoamericana, ya que en la década de los 70 era la tendencia en NY. Sus máximos exponentes eran restaurantes italianos como Elaine’s o, en la nouvelle cusine, la del restaurante The Quilted Giraffe. Todo ello rodeado de mucho hedonismo, euforia y excesos. Tampoco hemos querido olvidarnos de la cocina callejera de NY pero esta vez, como no podía ser de otra manera, elaborada con productos muy muy premium”, explica Serra.
Sergio Sierra: “Nos basamos en una idea, la de la cocina italoamericana, ya que en la década de los 70 era la tendencia en NY. Sus máximos exponentes eran restaurantes italianos como Elaine’s o, en la nouvelle cusine, la del restaurante The Quilted Giraffe. Todo ello rodeado de mucho hedonismo, euforia y excesos"
El menú del restaurante El Portal Krug Ambassade ofrece una variedad de platos que fusionan la tradición estadounidense con toques mediterráneos e italianos. Destacan creaciones como "El monedero del pobre," reinterpretación de The Quilted Giraffe con crème fraîche, caviar y papel de oro, servido como profiterol con esposas. La "Ostra Rockfeller" presenta una ostra a la brasa con mantequilla y hierbas, rescatando un plato estadounidense hedonista.
La "Ensalada César" se adapta al Mediterráneo con pollo empanado en ñora. El "Perrito caliente" se eleva a gourmet con salchicha artesana de carne de cerdo, papada ibérica y ahumado. La "Hamburguesa de txuleta" ofrece una versión clásica con tomate, lechuga, cebolla y una selección de salsas caseras elegidas por el cliente.
En la línea de lo callejero, el "Mixto a la brasa" es un sándwich con galantina ibérica, queso havarti y brasa. Las "Láminas de vaca, miel de trufa y queso de Mahón" rinden homenaje a los carpaccios italianos con lomo bajo de vaca, miel de trufa y queso de Mahón rallado.
La "Pizza extra crujiente" destaca con piadina como base, straciatella, salmón ahumado y caviar. Los "Orecchiette alla cardinalle y caviar" son una exquisitez italiana con pasta, salsa cardinalle de parmesano y yema de huevo, finalizada con caviar. El postre "NYC Cheesecake" rompe con la tendencia fluida de la tarta de queso, ofreciendo la versión clásica con agave y palomitas de maíz con caramelo.
Evidentemente, además de la selección de vinos de todo tipo, a la carta de comida se une la de coctelería con ediciones Studio 54 de sus cócteles más neoyorquinos como el Manhattan y Cosmopolitan. Durante esta nueva etapa se incorporan géneros y estilos musicales que sonaron durante esa época, pero adaptándolos.