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El consumo de carne y elaborados de porcino en el mercado español ha crecido en 2023 hasta situarse en 1,01 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 1,5% respecto al mismo periodo del año anterior, según los informes elaborados por la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) a partir de datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El consumo en los hogares pasó de 795.700 toneladas en 2022 a 807.600, impulsado por la subida del 4,4% en el consumo de carne y productos frescos y congelados (de 402.500 toneladas a 420.200). En el lado contrario, los productos elaborados de porcino bajaron en los hogares un 1,48% (de 393.200 toneladas a 387.400).
Alberto Herranz: “Los datos ponen de manifiesto que el sector porcino de capa blanca está respondiendo a las demandas de los consumidores y pone a su disposición los productos de calidad que demanda”
Por su parte, el consumo extra doméstico creció un 1,51%, al pasar de 189.900 toneladas a 201.900. Los datos son especialmente significativos ya que ponen fin al ligero descenso en el consumo que se vivía desde 2020. De hecho, los datos de 2023, principalmente los de carnes y productos frescos y congelados, se sitúan prácticamente en cifras de 2019 (446.200 toneladas).
Alberto Herranz, director general de la Interprofesional, destaca que “los datos ponen de manifiesto que el sector porcino de capa blanca está respondiendo a las demandas de los consumidores y pone a su disposición los productos de calidad que demanda”.
Eso, unido a acciones como la apuesta del sector por las energías limpias; el tratamiento y aprovechamiento de los purines; o el sello propio B+ Compromiso Bienestar Animal, “describe a un sector que está pendiente de las tendencias del mercado y trata de dar una respuesta anticipada a las mismas”, incide el director de la Interprofesional.