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Con dos sedes en Nueva York, Erik Ramírez y Juan Correa comienzan un nuevo reto cruzando el charco con Llama Inn Madrid, en el barrio de Almagro-Justicia, en el cruce de la calle Conde de Xiquena con Prim.
Luis Cornejo, jefe de cocina del proyecto en Madrid, capitaneará una propuesta gastronómica que combina cocina peruana con un punto de inspiración madrileño desde una perspectiva contemporánea. “La comida peruana es una artesanía en constante evolución, es por ello que buscamos una versión moderna de los sabores, adoptando nuevos ingredientes y técnicas que muestran dicha evolución de una manera moderna y cómoda”, afirma Cornejo.
Como entrantes, destacan dos tipos de anticuchos, una brocheta típica de la comida callejera peruana: con panceta cocinada a baja temperatura, salsa char siu cantonesa y ajíes encurtidos con spicy mayo, y otra opción a base de col con chancaca, aderezada con miso, quinoa y furikake, un condimento japonés elaborado a partir de algas, sésamo y pescado deshidratado.
La propuesta continúa con unas ostras con crème fraîche de yuzu, un un cítrico originario de China y cultivado en Japón, y un ceviche de atún inspirado en la cocina nikkei, con leche de tigre de ponzu, con cítricos de temporada como naranja y mandarina, aceite de oliva con yuzu y pimienta de sansho. Dado que el ceviche es el emblema de Perú, no podía faltar otra versión de esta elaboración a base de vieiras, con yuzu kosho, mezclado con ají y pitahaya, más conocida como la fruta del dragón, aceite de cebollino y crujiente de nori.
La carta de Madrid incluye algunos platos del local de Nueva York, como la ensalada de quinoa con dos texturas diferentes, que juega con el ácido de la capa exterior y un cremoso y dulce interior, elaborado con palta, anacardos, plátano y tocino; o un lomo saltado, originario de la gastronomía chifa, presentado bajo unas patatas fritas y servido junto a unos crêpes de cebollino y ajíes encurtidos y palta, para que el comensal se prepare su propio taco.